El trabajo de un vigilante en un hospital es una labor fundamental para garantizar la seguridad, el orden y el bienestar de todas las personas que acceden a este tipo de centros. En este blog hablaremos de cuáles son sus funciones principales, cómo se diferencia de otras figuras del ámbito sanitario y por qué su papel es tan relevante en un entorno tan sensible como un hospital.
La presencia de personal de seguridad privada en hospitales contribuye a mantener un ambiente tranquilo, prevenir incidentes y apoyar al personal sanitario en momentos de tensión o emergencia. Pero ¿qué hace exactamente este profesional dentro de un hospital?
Índice de contenidos
¿Qué hace un vigilante en un hospital?
El/la vigilante en un hospital tiene como misión principal garantizar la seguridad de pacientes, personal médico, visitantes y bienes materiales. Entre sus funciones más comunes se encuentran el control de accesos, la vigilancia de zonas sensibles, la prevención de conflictos y la colaboración con los servicios de emergencia cuando es necesario.
También puede encargarse de supervisar cámaras de seguridad, realizar rondas periódicas por las instalaciones o acompañar al personal sanitario cuando se traslada a pacientes con comportamientos agresivos. Su presencia disuasoria es esencial para evitar robos, actos vandálicos o situaciones de riesgo.
¿Cuál es el papel de un guardia de seguridad en un hospital?
El papel del/la guardia de seguridad en un hospital va más allá de la simple vigilancia. Se trata de un perfil que combina habilidades de observación, empatía y capacidad de respuesta ante emergencias.
Debe actuar con profesionalismo y respeto, especialmente en un entorno donde confluyen emociones, urgencias y personas en situación de vulnerabilidad. Su intervención debe ser siempre proporcional, calmada y coordinada con el resto del personal, como el/la enfermero/a, el/la médico/a o el/la celador/a.
En muchas ocasiones, el/la vigilante es la primera persona que interviene ante un incidente, por lo que su formación y criterio resultan fundamentales.
¿Qué diferencia hay entre un vigilante y un celador?
Aunque ambos trabajan dentro del entorno hospitalario, el/la vigilante y el/la celador/a tienen funciones distintas.
El/la vigilante pertenece al ámbito de la seguridad privada y se enfoca en la protección de personas y bienes, mientras que el/la celador/a forma parte del personal sanitario y su labor se orienta al traslado de pacientes, asistencia logística y apoyo al equipo médico.
Ambos perfiles, sin embargo, son complementarios y trabajan de forma coordinada para garantizar que el hospital funcione con seguridad, eficacia y humanidad.
Formación especializada en seguridad hospitalaria
Para quienes deseen profundizar en esta área, nuestra formación Especialista en Seguridad Privada en Hospitales es una opción interesante. Este programa ofrece contenidos actualizados sobre seguridad en entornos sanitarios y la posibilidad de estudiar online, lo que facilita la conciliación laboral y personal, además de permitir aprender a tu propio ritmo.
