La desigualdad entre hombres y mujeres es un tema muy presente en la actualidad, también en el ámbito laboral. La brecha salarial continúa siendo una realidad en España y Europa entre otros países. Todavía queda mucho camino por conseguir establecer condiciones laborales dignas y con igualdad de trato.
La discriminación laboral es un tema que se debe eliminar de las empresas y de la sociedad en general. En siguiente artículo hablaremos de ello. Aunque pueda parecer insignificante, es de vital importancia, nuestro ámbito particular de actuación, por ello, en la Escuela de Postgrado de Ciencias del Derecho te ofrecemos el Máster Experto en Derecho del Trabajo y Gestión Laboral dónde puedes aprender mucho sobre el tema y aportar tu colaboración para contribuir al cambio.
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¿Qué es la brecha salarial?
La diferencia que existe entre los salarios entre hombres y mujeres es lo que se conoce como brecha salarial. Según varios estudios, el número de mujeres con salarios mínimos supera al de los hombres, además, en la mayor parte de países europeos el porcentaje de trabajadores que reciben un sueldo por debajo del mínimo, son mujeres.
Las mujeres ocupan la mayoría de los trabajos a tiempo parcial, más precarios y con salarios menores. Esta situación se refleja en la nómina, aunque, también en un futuro afecta a las pensiones. Al cotizar con salarios más bajos durante su vida laboral, el colectivo femenino es más vulnerable en la jubilación debido al sistema de pensiones en España. A todo ello, le suma la interrupción de la cotización por maternidad y cuidados de los hijos o familiares.
La Brecha Salarial en el último año
Este último año con la crisis del coronavirus, la brecha salarial, también se ha visto afectada. Según varios estudios, los expertos remarcan que la situación ha empeorado, considerando un retroceso de hasta 8 años.
La pandemia ha dejado claro que la mayoría de las mujeres son las que asumen las cargas familiares.
También la crisis sanitaria ha afectado especialmente a las trabajadoras agravando aun más la desigualdad que ya existía. Las mujeres son las que más perjudicadas se han visto sufriendo desempleo.
Causas principales de la desigualdad salarial
El problema no es solamente la diferencia de salarios, el hecho de que todavía existan grandes desigualdades sociales de género afecta en el plano económico. Las razones por las que se establece un problema tan complicado en la brecha salarial entre hombres y mujeres son varias:
Discriminación en el puesto de trabajo
Existen casos en que hombres y mujeres reciben salarios distintos a pesar de realizar trabajos del mismo rango y valor. Además, muchos de los cargos de directivos los ocupan hombres.
Edad
La discriminación por edad existe en jóvenes dónde se les excluye por poca experiencia, y también aumenta con la edad, a partir de los 50 años, las diferencias son más notables.
Orientación sexual
Existe también un claro rechazo a las personas por su condición sexual.
Discapacidad
Son muy presentes los casos de discriminación en personas que presentan alguna deficiencia física o psíquica.
Raza
La discriminación no se produce porque la persona provenga de otro país, sino por ser de otra etnia.
Ideología
La discriminación también es resultado de las tendencias ideológicas o creencias religiosas que defienda la persona.
Estereotipos
Vivimos en una sociedad basada en estereotipos de género, que clasifican a las personas con prejuicios, atributos y características que etiquetan a hombres y mujeres, cómo deben comportarse y que papeles deben o deberían desempeñar en el trabajo, familia y sociedad
Infravaloración
En muchas ocasiones se infravaloran las capacidades de la mujer en el trabajo. Es decir, en los trabajos del mismo rango, pero que requieran esfuerzo físico, el hombre cobra más.
Discriminación laboral
En la actualidad, la discriminación directa está considerada, es la punta del iceberg, la parte que se ve y se intenta tratar i abolir, aunque se siguen produciendo cantidad de discriminaciones indirectamente. Es necesario formar más leyes de igualdad, entre otros recursos para detectar las desigualdades que producen de forma indirecta.
La discriminación directa se considera, cuando de forma clara, la persona recibe un trato laboral peor que otro en la misma situación.
La discriminación laboral indirecta se detecta, por ejemplo, en puestos de trabajo que el perfil que solicitan es de los dos géneros pero que en realidad solo contratan a uno de los dos, o bien cuando ofrecen igualdad de salarios entre ambos, pero las categorías más bajas las ocupan mayoritariamente mujeres.
En definitiva, la participación de las mujeres en sociedad y el fin de la desigualdad salarial exige más esfuerzo, poder y medidas. No se trata sólo de tener salarios de igual condición, sino que también exista igualdad real de oportunidades, posicionamiento y formación. Luchar por tener condiciones laborales dignas y con un trato igualitario.