El estudio o análisis grafológico sirve para analizar la escritura a mano y firma. Se centra en estudiar la personalidad para conocer actitudes y temperamentos de las personas, es decir, permite determinar aspectos de la personalidad del autor. Todo aquello que sentimos inconscientemente, se refleja en nuestra escritura.
Cada vez son más los ámbitos en los que se utilizan este tipo de estudios, y requiere una formación especializada. Si estas interesado en aprender más sobre esta ciencia puedes estudiar el Máster en Grafología en nuestra Escuela de Postgrado de Ciencias del Derecho, el cual te proporcionara las herramientas necesarias para conocer el mundo de la escritura y personalidades a través de la forma de escribir.
¿En qué se fundamenta un Estudio Grafológico?
El análisis grafológico pertenece a la ciencia conocida como grafología. Tiene como objetivo establecer un perfil del autor de esa escritura a partir del estudio de tres elementos básicos: el movimiento, el espacio y la forma.
En esa técnica proyectiva es importante el formato. Se basa en interpretar un texto escrito a mano que incluye la firma. Para ello se utiliza papel de carta blanca, sin renglones, para que en la escritura no influyan componentes externos. Además, se prefiere la escritura en lápiz, así se comprueba la presión aplicada al escribir.
Escribimos de la manera que lo hacemos por algo, no se trata de algo injustificado. Los símbolos que revelamos en el espacio gráfico en forma inconsciente corresponden a nuestras conductas.
Hay personas que se han instruido para cambiar su lenguaje no verbal, para disimular rasgos de su personalidad, rectificar tics, expresiones, poses, la mirada, etc. No obstante, los expertos apuntan que es fácil manifestar aquellos rasgos que pretendemos mantener ocultos.
Utilidades de un Estudio Grafológico
A parte del análisis de la escritura y firma que nos determinan aspectos de la personalidad del sujeto, existen otras utilidades según el ámbito donde se emplea:
- Recursos Humanos y selección de personal.
- Educación infantil, para determinar el desarrollo evolutivo infanto-juvenil.
- Fisiología, donde se relaciona los movimientos gráficos y su origen cerebral.
- Área médica, útil para diagnosticar enfermedades o disfunciones de salud.
La figura del Grafólogo
El Grafólogo es el profesional experto en la disciplina de análisis de documentos. Este profesional estudia la personalidad de un sujeto a partir de la investigación realizada sobre textos manuscritos. El grafólogo describe, interpreta y valida.
Gracias al estudio y análisis de la escritura de una persona, el grafólogo puede identificar los rasgos emocionales y psicológicos de la persona, además del tipo de inteligencia y aptitudes profesionales.
Componentes que informan a un Grafólogo
Los aspectos gráficos de la escritura que informan a un grafólogo son varios y nos desvelan diferentes caras de la personalidad en el sentido psicológico:
- Dimensión y Tamaño de Letra. Relacionado con la autoestima. Si es grande, refleja más sensación de confianza y cuanto más pequeña nos muestra rasgos de introversión.
- Presión. El grado de presión en la escritura indica que cuanto más intensa y fuerte, mayor es la firmeza de carácter del sujeto. Si escribe suavemente denota una persona sensible y delicada.
- Legibilidad. Denota la capacidad de comunicación o lo expresividad de la persona.
- Márgenes. La distribución espacial en el uso de márgenes, distancia, líneas, uso de ciertas palabras… Van relacionados con la organización mental de la persona.
- Dirección. En la dirección de las líneas en la escritura se refleja el estado de ánimo y estabilidad emocional del sujeto. Por ejemplo: la horizontalidad denota equilibrio, mientras que, si se tiende a ir escalando, podría tratarse de una persona vitalista y optimista.
- Inclinación. Relacionado con el grado de apertura emocional
- Orden. Según la proporción, distribución y disposición. Refleja el equilibrio interno.
- Velocidad de escritura. Es posible apreciar el ritmo de pensamiento y la velocidad de reacción frente a estímulos externos.
Aparte de los aspectos gráficos, formato del texto y la caligrafía. También se analizan otros factores como: las letras y gestos, temblores o inseguridades, rectificaciones, etc. Los cuales aportan información muy preciada. Es decir, no se deben avaluar los aspectos gráficos de forma aislada, para evaluar al sujeto e interpretar su personalidad. Es preciso considerar la totalidad del contexto.
El estudio grafológico de la escritura, como hemos podido observar, es un mundo asombroso y con amplios conceptos aplicados en muchas disciplinas distintas.