En cualquier organización o empresa, las relaciones de quienes la conforman traen consigo situaciones conflictivas que pueden crear mal ambiente. Que surjan problemas laborales es algo inevitable, aunque, ponerles fin es imprescindible para que el entrono de trabajo sea bueno. Cualquier disputa, si no se soluciona afectará al bienestar de las personas, a su motivación y en consecuencia a su rendimiento, algo muy perjudicial para el estado emocional del trabajador, y que luego lógicamente también repercutirá al buen rendimiento de la empresa.
Resolver dichos asuntos es necesario. A través de la negociación colectiva, la comunicación y el dialogo, la institución se involucra para contribuir en la mejora de la gestión laboral, su proceso, y del desarrollo empresarial.
¿Quieres saber más? En este articulo hablaremos de los conflictos más habituales y como solucionarlos. Si te interesa el sector, no olvides que puedes especializarte con nuestro Máster Experto en Derecho del Trabajo y Gestión Laboral.
Índice de contenidos
Problemas de trabajo y conflictos habituales en las empresas
El hecho de trabajar con personas implica que puedan surgir conflictos que quisieran prevenirse. Algo común en las interacciones sociales, la convivencia del día a día trae consigo disputas, inconformidades o discrepancias que provocan entornos controvertidos.
Todo tipo de problema laboral es perjudicial tanto para la empresa como para sus trabajadores.
Los problemas laborales son cualquier disputa, conflicto o dilema que ocurre entre las personas de la empresa y por tanto afecta a toda la organización. Por ello, distinguimos entre los que suceden en las relaciones personales y los que surgen por parte de la estructuración empresarial.
Conflictos referentes a las personas
Ese tipo de problemas laborales surgen de las interacciones sociales, afectan al bienestar de las personas y les pueden acabar repercutiendo psicológicamente.
Algunas de las causas mas comunes que los provocan son: Competitividad excesiva, malas relaciones, conflictos por discrepancias de personalidad, comportamientos negativos acoso, estrés laboral, desmotivación, etc.
Problemas derivados de la organización
En ese caso, hablamos de la falta de organización por parte de los jefes de la empresa, directivos o responsables de equipos. Esencialmente se deben a la mala comunicación o la falta de atención al empleado. Entre los principales:
- Ordenes y directrices poco definidas
- Mala gestión del trabajo en equipo
- Falta de coordinación
- Pocas directrices en las nuevas incorporaciones
- Condiciones de trabajo desfavorables
Aquí también intervienen factores del conflicto laboral, es decir, en ocasiones los contratos de trabajo son contrarios a los intereses entre empleador y trabajadores, por lo cual desde ahí se desencadenan distintas problemáticas.
En el ámbito de la organización interna de una empresa, el área de recursos humanos entre sus responsabilidades ha de proporcionar a los empleados los medios para que ejerzan sus funciones de la mejor forma e intentar atender a sus necesidades.
¿Como solucionar problemas laborales?
Como decíamos, cualquier conflicto es inevitable. Antes de que surja es importante aplicar medidas de prevención, sin embargo, a veces no es posible prevenirlos y se debe actuar. Sea cual sea el motivo, origen o causa toda situación problemática ha de analizarse y mediar para resolverla eficazmente.
En primer lugar, detectar el problema, luego analizar y buscar soluciones. Dicho así suena fácil, aunque suele ser un proceso un tanto complicado. Por lo que puede hacerse de distintas maneras, según sea conveniente.
Algunas de las técnicas más utilizadas son:
- La moderación desde el arbitraje, un proceso que implica escuchar a los involucrados ambas partes.
- Fomentar el dialogo entre las partes, con alguien neutral que facilite la conversación, aporte soluciones desde otra visión.
- Acuerdos de negociación, con el objetivo de que aquellos involucrados en el conflicto solucionen el problema laboral pacíficamente y pacten un acuerdo.
Es fundamental hacerlo desde la aceptación, no se debe fingir o pasar por alto, entonces animar a los implicados a encontrar solvencias. En cualquier caso, es indispensable detectarlos a tiempo.