En el sector inmobiliario, cuando se trata de comprar o vender una propiedad es común que el vendedor y el comprador acuerden un contrato de arras. Este documento legal actúa como un tipo de contrato preliminar, pues sólo se establecen las condiciones y los términos de venta previos al cierre del contrato definitivo. Así pues, si quieres dedicarte al sector de la vivienda, necesitas saber en qué consiste este tipo de contrato inmobiliario. Y por ello, en este post resolvemos todas las dudas que puedan surgirte.
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Índice de contenidos
¿Qué es un contrato de arras?
Como hemos mencionado, un contrato de arras es un acuerdo preliminar entre el comprador/a y el vendedor/a de una propiedad en el que se estipula que la venta se llevará a cabo en el futuro cercano. Este contrato se utiliza para garantizar que ambas partes se comprometen a cumplir con los términos y condiciones acordadas, por ello, el comprador/a entregará una cantidad de dinero al vendedor/a como paga y señal.
Asimismo, este contrato puede redactarlo cualquiera de las partes involucradas en la transacción inmobiliaria. Sin embargo, lo más recomendado es que se cuente con un/a especialista en derecho inmobiliario para que pueda revisar y verificar que el contrato se ajusta a la ley y protege los intereses de ambas partes equitativamente.
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¿Qué información incluye un contrato de arras?
Un contrato de arras debe incluir toda la información necesaria para que ambas partes puedan comprender los términos y las condiciones del acuerdo. Por ello, los principales puntos que se debe incluir son:
- Identificación de las partes: nombres y apellidos de ambas, direcciones y números de identificación.
- Descripción de la propiedad: ubicación, dimensiones, características y otra información relevante.
- Precio: incluir precio acordado para la venta y la forma en que se pagará.
- Condiciones: redactar las condiciones a cumplir antes de la firma del contrato definitivo, como realizar una inspección de la propiedad u obtener un préstamo.
- Plazos: establecer los límites para la firma del contrato definitivo y la fecha de entrega de la propiedad.
¿Es obligatorio hacer un contrato de arras?
Aunque no es obligatorio elaborar un contrato de arras, los/as especialistas del sector recomiendan redactarlo. Este tipo de contrato proporciona una mayor seguridad para ambas partes, no solo porque se establecen las condiciones en él, sino también porque puede utilizarse como prueba de la intención de compra y venta en caso de que surjan problemas en el futuro.
¿Cuánto tiempo puede durar un contrato de arras?
La duración de un contrato de arras depende de las condiciones y los términos acordados en él. Normalmente, suele firmarse con uno o dos meses de antelación antes de la firma del contrato definitivo, y suele tener una duración de entre el 5% y el 10% del tiempo que se estima que se tardará en cerrar el contrato final.
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Tipos de contrato de arras
Existen tres tipos principales de contrato de arras, pero ambos se elaborarán si las dos partes están seguras de que desean llevar a cabo la transacción inmobiliaria. Veamos en qué se caracterizan:
Contrato de arras confirmatorias
Este contrato sirve para pactar una cantidad monetaria como señal. Eso sí, la cantidad entregada no se devolverá si alguna de las partes renuncia. Así pues, las arras confirmatorias actúan como una garantía para que la transacción se lleve a cabo.
Contrato de arras penales
La condición que impone este contrato es clara: quién lo incumpla será penalizado con una pérdida económica. En el caso de que sea la parte compradora quien incumpla el contrato, perderá la cantidad entregada. En el caso de la parte vendedora, deberá pagar el doble de la cantidad pagada en el contrato.
Contrato de arras penitenciarias
Este tipo de contrato se utiliza en aquellas situaciones en las que existe la duda, entre ambas partes, sobre realizar la transacción. En este caso, si alguna de las partes decide renunciar a la compra o a la venta, la otra tiene derecho a quedarse con la cantidad entregada como señal. Las arras penitenciarias suelen ser de mayor cuantía que las arras confirmatorias, pues su objetivo es evitar que las partes renuncien a la transacción sin un motivo justificado.